Con la pelota al cuello

Norland Rosendo González

¡Qué optimista soy yo! Con la derrota de anoche, el Villa Clara está a punto de quedarse con los deseos de endulzar la final de la Serie Nacional de pelota. Otra vez fueron incapaces de batear al pitcheo de los vaqueros de Esteban Lombillo. Solo dos inning parecían provechosos y al final una mísera carrerita pudieron anotar para no irse en blanco.

Hoy La Habana pudiera festejar su primer campeonato. Nunca han ganado y están a 27 out de coronarse.

Anoche el estadio Sandino estaba que parecía un gigantesco recipiente naranja, pero eso no bastó para cambiar el ánimo de los peloteros del centro del país. Poco a poco la gente se fue desembullando y abandonando la instalación. Al final había mucho espacio para la conga habanista.

Sigo siendo optimista. Hoy vamos a ganar. No quiero acostarme otra vez con los ojos más abiertos que un gato en plena oscuridad. 

Qué falta le hace a Villa Clara un título en pelota.